Hago consultoría
Pero no de la que viene con plantillas precocidas ni frases como ‘alinear sinergias para potenciar vulnerabilidades’.
Empecé mi carrera en PwC, en el mundo de la consultoría estratégica tradicional: traje, corbata y reportes pulidos que no siempre resolvían nada.
Desde entonces supe que no quería quedarme en el lugar donde se repiten buenas prácticas sin preguntarse para quién sirven. Quería trabajar con personas que quieran entender por qué hacen lo que hacen. Gente que no esté solo buscando plata, sino propósito. O al menos una razón digna para madrugar.
Fui profesor particular de matemáticas, física, química (y lo que se diera) desde que salí del colegio, y en 2012 fundé mi primer emprendimiento: Sácate un 20, una red de profesores que ofrecía clases personalizadas en Lima. La empresa creció, tambaleó, quebró, y me dejó algo valioso: la certeza de que todo lo aprendido sirve, incluso cuando fallás.
Empecé mi carrera en PwC, en el mundo de la consultoría estratégica tradicional: traje, corbata y reportes pulidos que no siempre resolvían nada.
Desde entonces supe que no quería quedarme en el lugar donde se repiten buenas prácticas sin preguntarse para quién sirven. Quería trabajar con personas que quieran entender por qué hacen lo que hacen. Gente que no esté solo buscando plata, sino propósito. O al menos una razón digna para madrugar.
Cofundé un laboratorio de innovación y dirigí una red regional. Me tocó liderar equipos, diseñar procesos, capacitar consultores, grabar videos para explicar flujos internos, y repetir que no todo entra en una minuta. A veces fui director de proyecto. A veces, improvisador. A veces, facilitador con aroma a Aeropress.
¿Mi objetivo? Que el trabajo no sea una trampa. Que los procesos sirvan a las personas, no al revés. Que el diseño contemple las excepciones.
Que el Excel no decida por nosotros. Y que incluso cuando el camino cambie —como ahora que cerré mi etapa en la Red de Impacto—, siempre haya algo nuevo que construir. Preferiblemente con humor y café de por medio.